El reciclaje del material textil, tal vez menos conocidos que el de otros materiales, tiene una grandes beneficios para el medio ambiente. Cuando reciclamos o reutilizamos la ropa que ya no vamos a usar, estamos dando un respiro a nuestro planeta: reducimos la emisión de gases a la atmósfera provocados por la producción de nuevos textiles, disminuimos el consumo de agua y el vertido de aguas residuales utilizados durante la elaboración, se evita el cultivo desmedido de materiales (algodón, lino, cáñamo…), y se reduce el uso de fertilizantes y de sustancias químicas. Es decir, por un lado ahorramos recursos naturales, a la vez que minimizamos la contaminación causante de la producción de nuevos tejidos.… La empresa East West nos ilustra lo anterior con algunos datos: para la producción de 1 kilo de algodón se destinan entre 22.000 y 25.000 litros de agua, cada tonelada de textil requiere en torno a unas 67 hectáreas de tierra, y la producción total de textil necesita el 11% del uso mundial de pesticidas y el 25% de insecticidas. Frente a esto, según la Comisión Europea, por cada kilo de ropa que reutilizamos evitamos emitir más de 3 kilos de CO2 a la atmósfera. Así de importante es depositar la ropa que no usamos en el contenedor destinado a su reciclaje. Los trabajadores de East West se encargan, además de la instalación y mantenimiento de los contenedores, de recogerla y transportarla hasta la planta de almacenamiento, donde se clasifica el textil recogido. Aquí se divide el proceso en tres vías según el estado en el que se encuentre el residuo: reutilización, reciclaje y vertedero.
El reciclaje de textiles supone el 18,5% del total recuperado y son aquellas ropas que no pueden ser aprovechadas como tal pero sí una vez sean transformadas.
Estas son usadas entonces para elaborar otros productos como trapos de algodón para la limpieza; la lana se aprovecha para la confección de paneles acústicos, rellenos de asientos, entre otros; las suelas de los zapatos, para la elaboración de pistas deportivas; y las fibras de telas vaqueras son utilizadas para fabricar tela de algodón reciclado.
Cada vez más, diseñadores y fabricantes confían en el textil reciclado.
Solo un 2,5% no es reutilizado ni reciclado. Este material es entonces depositado por la empresa en unos vertederos oficiales que cuentan con la autorización de la Consejería de Medio Ambiente.